viernes, 19 de septiembre de 2014

Sobre la interpretación de las fuentes dentro de la Historia Cultural.

 

La creación de conocimiento histórico parte de la curiosidad sobre el pasado propio o ajeno, sin meternos en por mayores, diremos que surge para resolver esas inquietudes que desde nuestro presente aparecen como pequeñas criaturas que buscan el respaldo de sus mayores para tales o cuales actos, es pues que el historiador se dedica a interpretar y crear a partir de eso que lo acerque al pasado, a lo cual conocemos como fuentes. Para la confección del conocimiento histórico, las fuentes que utiliza el historiador deben ser analizadas, valoradas e interpretadas, siguiendo una metodología coherente, teniendo en cuenta el momento histórico en el que éstas se sitúan, así como su relación con las circunstancias en que surgen; así pues deben someterse a una critica objetiva para conocer los elementos que las componen y comprobar su veracidad, y la posibilidad que brindan para el conocimiento y reconocimiento de ese pasado.

Para ello, se debe proseguir pormenorizadamente de esta forma: clasificación, explicación causal, intencionalidad, circunstancias históricas, análisis, comentario y aplicación de su contenido, utilidad y valoración general.

Sobre la traducción:

El proceso de traducción responde a una necesidad por conocer el mundo plasmado en otro lenguaje, este proceso, nada sencillo consiste en una actividad que conjunta la interpretación y la creación; es pues, un proceso de toma de decisiones que van de la interpretación del texto de partida hasta la expresión del texto de llegada.

Para Lucas, Amaruc; la traducción consiste en proporcionar una equivalencia semántica entre la lengua de partida y la lengua de llegada; el mismo nos pone en la problemática de las traducciones, ya que de acuerdo con su análisis, es necesario, en primera instancia el conocer y verse involucrado con ambas lenguas, siendo que: “la traducción es un esfuerzo leal por acercar dos lenguas y dos culturas”. Analizando la “Enciclopedia del lenguaje”, de David Crystal, el autor nos refiere a los tipos de traducciones, así como los niveles de traducción, cosa que no es de menor importancia, puesto que ahí es donde aparece otro punto crítico que nos muestra las vicisitudes de la traducción. Así pues nos menciona tres clases de traducción traducción pragmática, que pone énfasis en la precisión y el conocimiento de la materia; traducción estética, donde se busca preservar el entendido emocional y cognitivo manteniendo cierto nivel de equivalencia estilística; traducción etnográfica o sociolingüística, que atiende al fondo cultural de los autores y los receptores, tomando en consideración las diferencias entre la lengua de partida y de llegada. 

Habrá además que mencionar los niveles de traducción: Palabra por palabra, referente a las traducciones que por lo general no tienen sentido puesto que por lo general la lengua de llegada y la lengua de partida no tienen reglas gramaticales similares. Traducción literal, estas siguen la estructura lingüística del texto, sin embargo, se normaliza acorde a las reglas de la lengua de llegada. Traducción libre, se pasa por alto la estructura lingüística de la lengua de partida y se encuentra un equivalente a partir del significado que se transmite. 


Por Issi Murillo

jueves, 18 de septiembre de 2014

Sobre la Historia Cultural

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De acuerdo con Roger Cartier, “La historia cultural aborda el estudio de las representaciones y los imaginarios junto con el de las prácticas sociales que los producen; también se ocupa por los modos de circulación de los objetos culturales, tal como lo expresa uno de sus principales cultores”; siendo pues en esta historia, donde aparecen nuevas categorías “experiencia” o “representación”, que nos permiten captar la mediación simbólica, es decir, la práctica a través de la cual los individuos aprenden y organizan significativamente la realidad social.

Ésta abarca un amplio territorio en el que es posible reconocer diversidades conceptuales o metodológicas, además de ubicar aquellas que obedecen a las distintas tradiciones historiográficas nacionales. El interés de estos estudios se centra en análisis concreto de casos históricamente situados sin llegar al estudio de los tipos generales de comportamiento. Se trata pues, de estudios conscientemente eclécticos, críticos y deconstructivos; que no pretenden ofrecer un modelo único para todos los casos y no responden a límites disciplinarios establecidos.

Son así, como representantes de la nueva historia, estudios que tratan una experiencia interdisciplinaria, la cual toma insumos de la crítica literaria, la teoría social, la comunicación social o la semiótica. Abarcando así al multiculturalismo, que es una problemática relacionada con los efectos paradójicos de una globalización que, a la vez que proclama la idea de una “cultura universal” y a su vez revelando la gran diversidad de culturas.

Historia Cultural, cronología.

Historia cultural es la denominación de una corriente historiográfica que comienza a utilizarse de manera común a partir de la década de 1970, sobre todo para definir determinados trabajos de historiadores anglófonos y francófonos. Los historiadores hispánicos tardaron en secundar los métodos de esta corriente.

Esta corriente combina las metodologías de la antropología y la historia para estudiar las tradiciones de la cultura popular o las interpretaciones culturales de la experiencia histórica. Así pues, por lo general se enfoca en hechos históricos que suceden entre los grupos que no conforman la elite de una sociedad, como el carnaval, las fiestas populares y los rituales públicos.

También se ocupa de las tradiciones populares como la trasmisión oral de manifestaciones costumbristas o tradicionalistas de las diversas culturas. En ocasiones, los historiadores cercanos a esta corriente se dedican a estudiar el desarrollo de elementos culturales vinculados a las relaciones humanas que lo hacen posible, como las ideas, la ciencia, el arte, la técnica, así como expresiones culturales de movimientos sociales como el nacionalismo o el patriotismo.

Además ello, esta corriente tiene como objetivo analizar los principales conceptos históricos como poder, ideología, clase, cultura, identidad, raza, percepción, actitud, desarrollando entonces métodos nuevos para la investigación histórica como la narrativa del cuerpo. Muchos estudios consideran los procesos de adaptación de la cultura popular a los medios de comunicación de masas (televisión, radio, periódicos y revistas, entre otros), los procesos de adaptación de lo escrito al cine, y actualmente el proceso de asimilación de la cultura oral, visual y escrita a Internet. Aquí mismo podemos mencionar al lenguaje, y la importancia de su estudio, ya que es un encuentro entre el universo social y el cultural; planteándose así en la ideología anglosajona la llamada “historia de los conceptos” y en la ideología francesa el “análisis del discurso”.

Aquí pues, podemos mencionar a intelectuales como Paul Connerton, quién en este sentido nos habla de la “memoria” como categoría histórico-cultural; tenemos también a  los historiadores: Robert Darnton, PatriceHigonnet, Roger Cartier, Lynn Hunt, KeitgJerkins y Sarah Maza, Peter Burke.

Por lo descrito anteriormente, podemos constatar la juventud de este tipo de historiografía así como la importancia que tiene para el análisis de conceptos desde el universo histórico-cultural,  así pues abarca también el estudio del lenguaje, ya que éste es un constructo meramente sociocultural, remitido a la representación de ideas, así como a la comunicación entre un grupo determinado, sin ser plenamente excluyente, podemos decir que el lenguaje como constructo social es el que nos lleva a entender y abarcar a la cultura y sus procesos históricos.


Por: Issi Murillo.